—Eso aún sigue vigente— contesto serio —No me interesa en lo absoluto tenerte cerca— afirmo —Pero son demasiadas preguntas las de la guía.
—Hay que lindo— dije con voz enternecida y acaricie su mejilla —Me estás diciendo que me necesitas— inmediatamente frun
ció el ceño
— ¡No claro que no!— dijo casi en un grito — ¡Yo nunca dije eso!
— ¡_____ (tapdo) _____ (tapdo)!— era Chaz quien venía corriendo hacia donde estábamos Justin y yo. Llego y me tomo rápidamente de la muñeca para alejarnos un poco.
—Dame tu auto— dijo en tono de súplica
—Oh si claro— dije sarcásticamente —No te preocupes por mí, yo tengo un árbol de autos en el patio de mi casa junto al árbol de dinero— le sonreí y rodo los ojos
—Solo será por hoy— paso con desespero su mano por su cabello —Te lo regreso mañana.
— ¿Pero por qué no traes el tuyo?— le pregunte
—Mi hermano lo necesitaba porque el suyo no andaba bien— aun no lograba entender su desesperación
—Pero…
—Basta de peros— me interrumpió —Tengo una importante cena con Caitlin y no puedo pasar por ella en taxi— solté una carcajada
— ¿Importante cena?— pregunte entre risas mientras me seguía mirando suplicantemente —Espera…— le dije y volteé hacia donde aún seguía Justin con cara de háblame y te rompo la boca de un golpe. —Bieber— grite para que volteara hacia mí — ¿En qué vienes?
—En mi auto— respondió sin entender
—Tienes suerte— le dije riendo mientras sacaba las llaves de mi bolsa y se las entregue.
—Gracias— repitió cinco veces antes de besar mi mejilla y salir corriendo nuevamente.
—Chaz se llevó mi auto— le informe — ¿me llevas?— pregunte sonriente
—No queda de otra— contesto de mala gana y comenzó a caminar. Cerré mi casillero y camine detrás de él hasta que lo alcance.
—______ (tn) — me hablo Caitlin que caminaba hacia nosotros, le di una dura sonrisa sin dejar de caminar como lo había hecho ella. — ¿Has visto a Chaz?— pregunto tímida
—Estacionamiento— conteste sin ponerle mucha atención.
—Así que no tienes amigas— pregunto mientras caminábamos por el estacionamiento hacia su auto
—No las necesito— conteste segura
— Según lo que veo Chaz es el único que tiene ‘acceso’ a ti ¿cierto?
—Si…— conteste y reí — ¿Y desde cuando te interesa saber de mí?
—Simple curiosidad, la forma en la que trataste a esa chica me confirma que eres la persona más engreída que conozco— solté una carcajada
— Mira que coincidencia, tus eres la persona más engreída que conozco…— dije pero me arrepentí —No… Selena lo es— reí —Tu eres el más antipático y amargado que conozco— sonreí hipócritamente.
— ¿Por qué no me dejaste platicar con tus hermanos?— le pregunte cuando íbamos en el auto
— No me interesa que se relacionen contigo— contesto fríamente —Así que no te les acerques mucho— dijo mientras comenzaba a estacionarse.
Entramos a la casa y todo parecía tranquilo hasta que de pronto un castaño bajo corriendo las escaleras, traía a la pequeña Jazzy en su espalda y estos eran perseguidos por Jaxon.
—Dan te he dicho que no corras en las escaleras y menos si traes a Jazzy— le dijo acercándose a él para tomar a la pequeña en sus brazos.
— ¡Mira Justin!— dijo Jazzy con suma emoción mientras le mostraba un papel con una princesa en uno de los lados.
—Gracias Dan— se dirijo al chico previamente regañado
—No es nada— sonrió antes de salir por la puerta
— ¡Mira!— repitió la niña — ¿Puedo ir? ¿Me dejas ir? ¡Por favor!— decía con una voz que si se estuviera dirigiéndose a mí, hubiera sido imposible decirle no.
—A ver ¿Qué es?— la bajo y tomo el papel para leerlo. Me mataba la curiosidad que causaba tanta emoción en la pequeña. Me acerque y por encima del hombro de Justin leí el papel rosa que tenía en sus manos. Era una invitación a una fiesta de cumpleaños.
— ¡Hay que lindo!— dije con emoción — ¿Qué lindo vestido usaras?— le pregunte sin siquiera esperar la respuesta de Justin.
—Hey Hey Hey — dijo tranquilizándonos a ambas, ya que Jazzy saltaba de la emoción. — Aun no he dicho que si — contesto serio, lo que no entendía era ¿Por qué el autorizaba o denegaba la salida de la pequeña? ¿Y sus padres?
—Por favor Justin— dijo la pequeña con sus hermosos ojos color miel
—Oh vamos Justin déjala— agregue y Jaxon solo se limitaba a reír. —Ayúdanos Jaxon— le dije riendo.
— ¿Me darás pastel?— pregunto el pequeño a su hermana
—Si— contesto sonriente
—Déjala ir Justin— se unió
Después de nuestros insistentes ‘Déjala ir’ y miradas de cachorros abandonados Justin accedió a que la pequeña fuera a su primera fiesta sola.
— ¿Y qué te pondrás?— Justin rodo los ojos
—Tiene seis años ______ (tn) no es superficial como tú— se sentó en uno de los sillones de la sala
—No importa que tenga seis años, es una niña y a todas les gusta verse lindas— le conteste y regrese mí mirada a la pequeña.
—Yo no tengo vestidos lindos como los tuyos— dijo mientras tocaba mi vestido, voltee indignada con Justin
— ¿No tienes vestidos?— pregunte para asegurarme de haber escuchado bien, y la pequeña asintió con la cabeza.
—Si tienes Jazzy— le contesto Justin —Hace poco vi tu closet
—No me quedan más— dijo elevando los hombros
— ¿No tiene vestidos?— susurre matando con la mirada a Justin —Trae tus zapatos— le dije con una sonrisa a la pequeña
— ¿Para qué?— pregunto sin entender
—Iremos de compras— le dije y una enorme sonrisa apareció en su exquisito rostro
—Hey hey hey— se puso de pie Justin
—Solo chicas— lo señale —Y no me importa que no quieras— Jazzy subió corriendo las escaleras —Es una niña Justin y no tiene vestidos— le reclame
—Si los tiene— contesto —Solo que no sabía que le gustaban tanto.
— ¿Si sabias que tienes una HER MA NA?— separe en silabas — ¿Si notas el cambio en la última silaba? HER MA NA— volví a repetir —No hermano es HER MA NA.
— ¡No claro que no!— dijo casi en un grito — ¡Yo nunca dije eso!
— ¡_____ (tapdo) _____ (tapdo)!— era Chaz quien venía corriendo hacia donde estábamos Justin y yo. Llego y me tomo rápidamente de la muñeca para alejarnos un poco.
—Dame tu auto— dijo en tono de súplica
—Oh si claro— dije sarcásticamente —No te preocupes por mí, yo tengo un árbol de autos en el patio de mi casa junto al árbol de dinero— le sonreí y rodo los ojos
—Solo será por hoy— paso con desespero su mano por su cabello —Te lo regreso mañana.
— ¿Pero por qué no traes el tuyo?— le pregunte
—Mi hermano lo necesitaba porque el suyo no andaba bien— aun no lograba entender su desesperación
—Pero…
—Basta de peros— me interrumpió —Tengo una importante cena con Caitlin y no puedo pasar por ella en taxi— solté una carcajada
— ¿Importante cena?— pregunte entre risas mientras me seguía mirando suplicantemente —Espera…— le dije y volteé hacia donde aún seguía Justin con cara de háblame y te rompo la boca de un golpe. —Bieber— grite para que volteara hacia mí — ¿En qué vienes?
—En mi auto— respondió sin entender
—Tienes suerte— le dije riendo mientras sacaba las llaves de mi bolsa y se las entregue.
—Gracias— repitió cinco veces antes de besar mi mejilla y salir corriendo nuevamente.
—Chaz se llevó mi auto— le informe — ¿me llevas?— pregunte sonriente
—No queda de otra— contesto de mala gana y comenzó a caminar. Cerré mi casillero y camine detrás de él hasta que lo alcance.
—______ (tn) — me hablo Caitlin que caminaba hacia nosotros, le di una dura sonrisa sin dejar de caminar como lo había hecho ella. — ¿Has visto a Chaz?— pregunto tímida
—Estacionamiento— conteste sin ponerle mucha atención.
—Así que no tienes amigas— pregunto mientras caminábamos por el estacionamiento hacia su auto
—No las necesito— conteste segura
— Según lo que veo Chaz es el único que tiene ‘acceso’ a ti ¿cierto?
—Si…— conteste y reí — ¿Y desde cuando te interesa saber de mí?
—Simple curiosidad, la forma en la que trataste a esa chica me confirma que eres la persona más engreída que conozco— solté una carcajada
— Mira que coincidencia, tus eres la persona más engreída que conozco…— dije pero me arrepentí —No… Selena lo es— reí —Tu eres el más antipático y amargado que conozco— sonreí hipócritamente.
— ¿Por qué no me dejaste platicar con tus hermanos?— le pregunte cuando íbamos en el auto
— No me interesa que se relacionen contigo— contesto fríamente —Así que no te les acerques mucho— dijo mientras comenzaba a estacionarse.
Entramos a la casa y todo parecía tranquilo hasta que de pronto un castaño bajo corriendo las escaleras, traía a la pequeña Jazzy en su espalda y estos eran perseguidos por Jaxon.
—Dan te he dicho que no corras en las escaleras y menos si traes a Jazzy— le dijo acercándose a él para tomar a la pequeña en sus brazos.
— ¡Mira Justin!— dijo Jazzy con suma emoción mientras le mostraba un papel con una princesa en uno de los lados.
—Gracias Dan— se dirijo al chico previamente regañado
—No es nada— sonrió antes de salir por la puerta
— ¡Mira!— repitió la niña — ¿Puedo ir? ¿Me dejas ir? ¡Por favor!— decía con una voz que si se estuviera dirigiéndose a mí, hubiera sido imposible decirle no.
—A ver ¿Qué es?— la bajo y tomo el papel para leerlo. Me mataba la curiosidad que causaba tanta emoción en la pequeña. Me acerque y por encima del hombro de Justin leí el papel rosa que tenía en sus manos. Era una invitación a una fiesta de cumpleaños.
— ¡Hay que lindo!— dije con emoción — ¿Qué lindo vestido usaras?— le pregunte sin siquiera esperar la respuesta de Justin.
—Hey Hey Hey — dijo tranquilizándonos a ambas, ya que Jazzy saltaba de la emoción. — Aun no he dicho que si — contesto serio, lo que no entendía era ¿Por qué el autorizaba o denegaba la salida de la pequeña? ¿Y sus padres?
—Por favor Justin— dijo la pequeña con sus hermosos ojos color miel
—Oh vamos Justin déjala— agregue y Jaxon solo se limitaba a reír. —Ayúdanos Jaxon— le dije riendo.
— ¿Me darás pastel?— pregunto el pequeño a su hermana
—Si— contesto sonriente
—Déjala ir Justin— se unió
Después de nuestros insistentes ‘Déjala ir’ y miradas de cachorros abandonados Justin accedió a que la pequeña fuera a su primera fiesta sola.
— ¿Y qué te pondrás?— Justin rodo los ojos
—Tiene seis años ______ (tn) no es superficial como tú— se sentó en uno de los sillones de la sala
—No importa que tenga seis años, es una niña y a todas les gusta verse lindas— le conteste y regrese mí mirada a la pequeña.
—Yo no tengo vestidos lindos como los tuyos— dijo mientras tocaba mi vestido, voltee indignada con Justin
— ¿No tienes vestidos?— pregunte para asegurarme de haber escuchado bien, y la pequeña asintió con la cabeza.
—Si tienes Jazzy— le contesto Justin —Hace poco vi tu closet
—No me quedan más— dijo elevando los hombros
— ¿No tiene vestidos?— susurre matando con la mirada a Justin —Trae tus zapatos— le dije con una sonrisa a la pequeña
— ¿Para qué?— pregunto sin entender
—Iremos de compras— le dije y una enorme sonrisa apareció en su exquisito rostro
—Hey hey hey— se puso de pie Justin
—Solo chicas— lo señale —Y no me importa que no quieras— Jazzy subió corriendo las escaleras —Es una niña Justin y no tiene vestidos— le reclame
—Si los tiene— contesto —Solo que no sabía que le gustaban tanto.
— ¿Si sabias que tienes una HER MA NA?— separe en silabas — ¿Si notas el cambio en la última silaba? HER MA NA— volví a repetir —No hermano es HER MA NA.
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