Hola! Este es un blog con novelas de Justin Bieber y tu, ven, pasa un rato agradable junto con nosotros, te divertiras :D

viernes, 27 de abril de 2012

Me, Myself & I - Capitulo 11




Entre chiflidos y vulgares halagos llegue al campo.
—Tardaste demasiado. — Exagero Selena —Acomódate en tu lugar— me indico y acate la orden —No. espera— me detuvo —Tu. — Apunto a una de las chicas de la segunda fila —Vete al lugar de ______ (tn) — esta abrió los ojos como platos, digamos que no le agradaba mucho la idea de estar al final —Kate toma el lugar de el...la— al igual que la ‘Tu’ Kate y Stef formaron una ‘o’ con la boca.
—Pero Selena— dijo con una voz aguda. La líder puso los ojos en blanco.
—Solo será por esta vez— dijo con fastidio —Ahora cámbiate— ordeno
—Selena— volvió a hablar
— ¡Ya Kate!— le grito de mala manera —Ahí te quedaras, mejora tus saltos si quieres volver a estar al frente— Wow, creo que me trata mejor a mí que soy su ‘enemiga’ que a sus amigas. No logro entender porque siguen detrás de ella. —Acomódate ahí— me dijo a mí que solo me dedicaba a ver la escena divertida. Camine hacia el frente y me coloque en el antiguo lugar de Kate.
 

El partido comenzó, los gritos no se hicieron esperar al momento que los equipos comenzaban a entrar al campo.
—Eres una A NI MA DO RA— me dijo en silabas Selena — ¡Así que ÁNIMA!— me grito ya que yo no me movía. Ni gritaba nada. Rodé los ojos y me interne en el papel de ‘animadora’.

No habían pasado más de veinte minutos del partido, cuando comenzó a llover, al inicio eran pequeñas gotas, pero en cuestión de segundos era una lluvia torrencial. Bueno no tanto como torrencial, pero si era fuerte.
—No te quejes Stef— le grito Selena —Solo es agua— tenía razón, solo era agua. No había motivo para quejarse como lo hacía Stef.
—Mi cabello se arruinara— dijo con desespero, solté una carcajada. Ahora si agradecía que Selena me hubiera obligado a atarme el cabello.
 Ya me dolía la garganta, tenía frio y estaba cansada. Jamás había gritado y bailado tanto y mucho menos bajo la lluvia. Y aún no había hecho entrar en acción mi plan.

Cinco minutos restaban para finalizar el partido, ambos equipos estaban empatados, el campo ya estaba hecho un desastre, el verde césped se había transformado en un enorme charco de lodo. Los uniformes de los chicos ya no eran naranjas, ahora eran café obscuro al igual que mis tenis que de tanto salto ya estaban para irse directo al basurero.

Quedaban menos de dos minutos, Bieber se apodero del balón, corría esquivando a todos los que se le ponían enfrente, Mitch más adelante seguía corriendo, acercándose a la zona de anotación para esperar el pase de Justin. Justo cuando Justin levanto el brazo para lanzar el balón, justo ahí entraba mi plan.
 — ¡Tú puedes Justin!— grite lo más fuerte que pude, seguido de mi grito, se escucharon los gritos y aplausos de todos los espectadores.
—Ya vas aprendiendo—me hablo Selena, Pero mi mirada estaba fija en alguien. Mitchel. Que al escuchar mi reconocible grito volteo inmediatamente hacia donde estábamos. Rodé mis ojos para posarlos sobre Justin quien en vez de hacerle el pase al ahora distraído de Mitch, siguió corriendo. Todo el público comenzó a gritar más y más, al ver a Justin a solo metros de la zona de anotación, tres segundos para finalizar y Bieber se lanzó llegando justo un segundo antes de la finalización del juego.
Todos corrieron hacia Justin eufóricos, chocando sus cascos y con fuertes gritos celebraban su victoria, esto aunado a los gritos y nuestros cantos, era increíble.
 

— ¿Qué rayos pasa contigo?— me grito Mitch, mi plan había funcionado.
— ¿Conmigo?— pregunte fingiendo no entender.
—Por tu culpa perdí el pase— me reclamo, obviamente no era el mejor lugar para hacerlo. No si su novia actual estaba a escasos centímetros.
— ¿Por mi culpa?— pregunte enojada
— ¿Por qué por su culpa?— intervino Selena
—Yo… Yo— tartamudeo como estúpido. —Por nada Selena— la tomo de la muñeca haciéndola caminar detrás de él. Ambos me aniquilaron con la mirada y salieron de mi vista.
—Eres perversa chica— escuche la voz de Chaz y no pude evitar reír
— ¿Viste eso?— le dije victoriosa
—Todos lo vieron— dijo mientras se carcajeaba —Se pudría de celos— reitero mi información
—Ahora solo falta el tercer pájaro— sonreí pícaramente
—______ (tapdo) yo estoy seguro de que ese se te escapara— canto burlonamente
— ¿Por qué?
 —Míralo…— señalo con la cabeza a Justin quien caminaba hacia la salida rápidamente y con cara de pocos amigos.
— ¡Demonios!— grite furiosa mientras corría por mi bolsa y solo escuchaba las carcajadas de Chaz. —Te quiero— le dije y bese su mejilla —…Si fuera tú, iniciaría con los trabajos— le grite mientras corría a la salida

-Perfecto ______ (tapdo)- pensé molesta –Jodiste tu perfecto plan- no lograba ver a Justin, seguramente ya se había ido.
Resignada camine hacia mi auto, caminaba entre los autos tratando de llegar al mío. –Al menos Selena y Mitch no pasaran una linda noche- reí en mi interior.
Seguía caminando entre la obscuridad del enorme estacionamiento. Hasta que logre visualizar mi auto. Pero antes de llegar me sujetaron de la muñeca tirándome fuertemente y tan rápidamente que no pude ni gritar.
 

— ¿Por qué me fastidias?— logre reconocer el rostro de Justin en medio de la obscuridad, era Justin el que me sujetaba del cuello y me miraba con toda la ira del mundo.
— ¿Yo? ¿Fastidiarte?— afortunadamente la actuación es algo que se me da — ¿Ahora que hice?
—Volverte porrista, ese grito— sentía su respiración mezclándose con la mía —Entiéndelo, no me interesa nada relacionado contigo, ni amistad y mucho menos tu ‘apoyo’— libero mi muñeca pero mi cuello seguía siendo prisionero.
— ¿Seguro?— susurre sobre sus labios mientras subía mis manos a su cuello, solo que yo al contrario de él, lo acaricie suavemente.
Trago saliva, aunque lo disimulara olímpicamente, estaba nervioso. Detuve mis manos en su nuca, para lentamente eliminar los escasos centímetros que nos separaban.
 

Me, Myself & I - Capitulo 10





—… ¿Solo eso? — ¿bueno que no hablo claro?
—Si solo eso. — Le conteste secamente
... —Ah— contesto aliviada —Es que anoche yo creí que…
—Mira chica— dije ya con fastidio ¿Por qué rayos insistía en hablarme? — ya te dije todo lo que tenía que decir ¿sí? No molestes mas— la corte de a una
—Discúlpame, solo quería ser amigable— respondió seria
—Pues deja de serlo— no me interesaba en lo absoluto su amistad y de nada le serviría intentar se ‘amigable’

—Es todo por hoy— aviso Selena —Espero que te las hayas aprendido todas— se dirijo hacia mí
—Después de dos horas, sería estúpido si no las aprendiera— le saque la vuelta y camine hacia las gradas donde estaba mi bolsa.
—Mañana te entregan tu uniforme y el viernes tienes que traerlo a clases— su cara de odio hacia mí era tan divertida.
—Perfecto — le sonreí hipócritamente
— ¡Amor!— grito sacándome la vuelta –No voltees ______ (tapdo) No voltees- mi voz interior me ordenaba, Selena solo lo hacía para molestarme y en realidad lo lograba, mas no se lo demostraría.
Tome mi bolsa… y voltee. Como era de esperarse Selena estaba a punto de tragárselo. Camine por su lado como si no estuviera nadie ahí.
Sonreí al ver a lo lejos a Justin tirado en las gradas, decidida seguí caminando hacia él.
 —Hola— le salude sonriente sentándome a un lado de él, quien bebía de una enorme botella de agua como si no hubiera mañana. No había palabra que describiera mejor la escena que tenía enfrente, ‘Sexy’. Hecho su cabeza hacia atrás, despeino su cabello y se enderezo para sentarse bien.
— ¿Qué demonios hice para que tú me quieras hablar?— pregunto entre cerrando sus ojos
—Nada— mordí mi labio inferior tratando de no reír —…Solo quiero ser amigable— que ironía ¿no creen?
—Hay más de trescientas personas en el colegio. ¿No puedes encontrar a alguien más con quien ser amigable?
—Tal vez— sonreí —Pero…
—Sabes…— me interrumpió —Cuando necesite una falsa ‘amistad’ yo te busco— Se puso de pie y tomo una gran mochila la puso sobre su hombro y salió del campo.
-Esto será más difícil de lo que pensé- dije en mi foro interno. Los que no quiero que me hablen, lo hacen. Y el que si me interesa, me rechaza como yo lo hago con los demás.
 -Ya no es solo por la apuesta, ahora es personal Bieber.-
 

—Lo veo y no lo creo— se burló Chaz con mi nuevo disfraz de ‘zanahoria’
—Cállate si— le dije riendo
— Es que ¿Porrista?— cubrió su rostro con ambas manos —Debe ser un buen plan el que tienes— se cruzó de brazos.
—Eso espero yo. — Sonreí —Si todo sale como lo planeado, mataré tres pájaros de un tiro— Chaz negó con la cabeza — ¿Iras?
—Claro tengo que ir a verlas.
— ¿Verlas?— le pregunte indignada
—Si— contesto sonriente — ¿Celosa?
—Mucho— le conteste sincera y soltó una carcajada para luego abrazarme.
—Tú sabes que nadie te quita tu lugar— me dijo e inmediatamente pase mis brazos por su cintura encadenándolo a mí.
—No sé qué haría sin ti Chaz— lo solté
—Ni yo sin ti— sonrió
—No me mientas Chaz— reí —Estarías muchísimo más tranquilo sin mí— era la verdad
—Pero todo sería muy aburrido— ambos reímos
 

Las clases pasaron rápido, por donde quiera que pasaba, atraía aún más las miradas con el uniforme, seguro todos pensarían ¿______ (tn) en las porristas? ¿Con Selena? Afortunadamente el llamar la atención no es algo que me ponga nerviosa. Si no mis uñas estarían acabadas.

Tanto las porristas como los jugadores, portaban el uniforme. Era como hacer una promoción al partido.

Dieron las siete de la noche y ya estaba en mi auto conduciendo hacia el campo del colegio contrario. Ahora tocaba ir de visitantes.
Baje del auto e inmediatamente la fuerte música me arrollo. Grandes cantidades de personas entraban al campo. Reconocía a algunas gracias a los colores naranja y blanco que vestían, otros rojo con azul que eran los colores del esquipo contrario.
 —Llegas tarde— me reclamo Selena
—Son las siete diez— le informe —tú me dijiste que estuviera aquí a las siete quince ¿no?
—Rápido ve y alístate— me ordeno
—Ya lo estoy— sonreí
—Tu cabello sigue suelto— reitero
—Si lo sé— le sonreí nuevamente, eso la hacía enojar más.
—Claramente te dije que nada de cabello suelto, átalo.
— ¿Y por qué tú y esas gemelas si lo pueden traer suelto?— Stef y Kate tampoco traían coleta
—Porque yo soy la líder, así que átalo. — me entrego un par de listones blancos y naranjas.
—Ya verás que algunas cosas van a cambiar aquí— le dije amenazantemente, tomando de mala gana los listones. No podía hacer nada, llevaba las de perder. Ella era la líder.

Me dirige lo más rápido que pude al baño, hasta que logre encontrarlo. Entre y me encontré con Caitlin, no puede evitar reír al verla tratar de hacer una coleta en su cabello. Volteo a verme, sonrió tímidamente y regreso su mirada al espejo.
—A ver…— le dije acercándome, solo me miraba con cara de ‘¿Y esta bipolar?’
Tendí mi mano para que me entregara la liga con los listones, hice la coleta en su cabello y de mi bolso saque un enorme paquete de incaibles. Con los cuales ayude a sujetar los cortos mechones de cabello que se escapaban, acomode los listones.
—Listo— le dije y me sonrió.
—Gracias— dijo aliviada —me estaba volviendo loca.
—No es nada— le dije seriamente, mas no llegando a lo frio, digamos con mi tono natural de hablar. Salió del baño y yo comencé con mi cabello previamente alisado, rápidamente lo ate en una coleta alta, puse los listones y acomode mi fleco recto.

Me, Myself & I - Capitulo 9

Comenzó con movimientos básicos, sumamente sencillos. Yo solo me limitaba a verla y a tratar de memorizar la rutina. Para finalizar comenzó a agregar pasos un poco más complicados. Termino con una sonrisa retórica. Solté una carcajada y me pare a un lado de ella. Quien comenzaba nuevamente con la rutina. Tarde a lo mucho tres segundos en seguirle el paso. La frustr...ación en el rostro de Selena no se hizo esperar. Cosa que me indicaba que iba bien. Ella se detuvo y yo continúe hasta terminar.
 

— ¿Estoy dentro?— le pregunte cuando termine
— ¡Vamos _____ (tapdo)!— volteé hacia las gradas y era Jake el que había gritado, solo comencé a reír al igual que los chicos a su lado.
—Sí, sí fue lindo— dijo cruzándose de brazos —Pero lo siento cariño, no entras— abría y cerraba su mano como despidiéndose.
—Entiendo que tengas miedo de que llegue a ser mejor que tu— tenía que provocarla para que me dejara entrar
— ¿Mejor que yo?— fingió indignación —Si claro— agrego con sarcasmo
—Selena no eres la única que puede decidir quién entra y quién no— Volteé hacia atrás de mí, y me encontré con la entrenadora de las porristas. —Es buena… ¿por qué no quieres que entre?— le pregunto
—Si Selena ¿por qué no quieres que entre?— agregue
—Todas estamos de acuerdo en esa decisión, ______ (tn) no entra— afirmo con mucha seguridad

 — ¿Cierto chicas?— les pregunto con una mirada de ‘Si me contradicen, mueren’ Todas se miraron entre sí, poniéndose de acuerdo sobre qué decir. Excepto sus ‘clones’ quienes en automático corearon un ‘Si estamos de acuerdo’.
—No— todas voltearon -incluyéndome- hacia dónde provenía la voz de la valiente chica que había contradicho a Selena — Es buena y debería de entrar— opino… Caitlin.
—Cállate si, eres nueva no tienes derecho de opinar aquí— le dijo furiosa
— ¡Selena!…— la reprendió la entrenadora
—Si yo también creo que debería entrar— agrego una rubia y después de estos más votos a mi favor se escuchaban a coro.
—Entonces no hay nada más que decir, ______ (tn) está dentro— informo la entrenadora y se dio la media vuelta.
 —Pero Stacy…— la siguió Selena después de mirarme furiosa, solo le sonreí victoriosa. Selena caminaba desesperada tras de la entrenadora.
—Gracias chicas— les dije seriamente, si había que agradecerles pero tampoco quería que pensaran que estaba tratando de socializar con ellas. —Gracias Caitlin.
—No es nada, eres buena merecías entrar— dijo como si nada, me acerque a las gradas y tome mi bolsa.
Camine un poco alejándome de las zanahorias y volteé hacia las gradas donde todos me miraban esperando noticias. Con una enorme sonrisa puse ambos pulgares hacia arriba indicándoles que había entrado. Seguido de esto todos se pusieron de pie y gritaron fuerte mente ‘¡He!’ Todos bajaron corriendo hasta llegar a mi lado.
— ¿Y por qué quieres ser porrista?— pregunto Chad
—Para que preguntas idiota, si tú le diste la idea— le regaño Chaz
— Yo solo lo dije por su grito del partido.
—…pero ¿algún plan debes de tener no?— pregunto Ryan mientras que Chaz solo negaba con la cabeza
 —Algo así…— sonreí.
Caminábamos hacia el estacionamiento cuando Selena se paró frente a nosotros, cruzándose de brazos con sus enormes pompones de color naranja con blanco.
— ¿A dónde crees que vas cariño?— pregunto con toda la hipocresía del mundo.
—A mi casa— le conteste usando el mismo tono
— ¿Qué no era que querías ser porrista? Ahora a entrenar— me indico
— ¿Ahora?— pregunte con asco, la verdad no tenía ganas de quedarme
—Si ahora, el siguiente partido es en unos días y no dejare que lo arruines— bien ahora que lo pienso ya no quiero ser porrista. –Valdrá la pena- mi perversa mente me motivo.
—Entonces… nos vemos chicos— me despedí
—Suerte— me abrazo Chaz y deposito un beso en mi frente.
 


Más vale que valga la pena, porque no es nada sencillo, llevábamos una hora completa sin dejar de practicar las mismas rutinas. Ya me las había aprendido al derecho y al revés pero Selena insistía en seguir practicando. Seguramente solo lo hacía para hartarme y que saliera huyendo, y tengo que aceptarlo que si lo pensé al inicio. Pero ahora no le daré el gusto.

La formación era un triángulo, la punta obviamente era Selena las dos siguientes eran Stef y Kate. Las ‘señoritas’ NotengovidapropiayamocopiaraSelena. Las tres siguientes no tengo ni la menor idea de cuáles eran sus nombres ya que Selena se refería hacia ellas como ‘Tu’. Y finalmente las últimas cuatro eran otro par de ‘Tu’, Caitlin y finalmente Yo.
Caitlin discriminada por ser ‘la nueva’ y yo por simplemente ser odiada por Selena.
 


— ¿______ (tn)?— pregunto Caitlin algo insegura
— ¿Si?— le conteste mientras seguíamos con la estúpida rutina.
— ¿Tu… tú tienes algo con… con Chaz?— volteé a verla sin detener mis movimientos.
—Así es— le conteste segura y vi como bajaba su cabeza ¿Desilusionada? —Una muy buena amistad— agregue y rápidamente dirijo su mirada hacia mí —…Es como mi hermano— aunque hubiera sido divertido decirle que Chaz y yo salíamos, para cobrarme lo que me había dicho y que ahora de verdad tuviera motivos para decirme que no me metiera en su vida, no lo hice. A Chaz le interesaba. Y además de no ser por ella, mi plan de entrar a las porristas hubiera sido frustrado. Digamos que le estaba pagando el favor.